jueves, 25 de agosto de 2011

Bombillas de colores, reflejos de color gris.

¿Qué deseas?

Espero que sea algo efímero o que al menos sepas que lo es, dale un toque de color amarillo para que alguien acabe por querer arrebatártelo. ¿Quieres pintarlo de rojo para que te sea más excitante alcanzarlo, o prefieres mirarlo detrás de una cortina verde semitransparente? Azul para tomarlo con calma, negro para no tener que vestirlo de luto cuando la estrella que lo sujeta caiga y el trozo de nube que lo alimenta llueva.

¿Sonríes imaginando conseguirlo?

Espero que tu sonrisa sea tan efímera como tu sueño, así no sufrirás cuando se vaya. Borrar una sonrisa inacabada no es tan difícil, lo sé, lo he hecho. ¿Sabes lo frágil que puede llegar a ser una ilusión? Perdóname por no poder cumplirlas por ti, gracias por no creer en mí. ¿Sabes cuál es mi sueño? Que tú los cumplas, aunque no sé quién eres ni por qué lees esto. ¿Lo harás?

Por favor, por mi orgullo, dime que no.
Dime que los abandonarás antes de empezarlos.

Así te dirán que eres un fracaso, pero no te preocupes, solo eres un fracaso y te prometo que no eres el primero ni el último, porque estás roto, porque no tienes ilusiones. ¿Sabes lo falsa que es tu sonrisa cada mañana desde el otro lado del espejo? Cuenta hasta diez y vuelve a intentarlo, tan fácil como contar hasta diez y volver a fallar, tan fácil como fracasar en un sueño.

Y entonces despiértate, despiértate y realiza todos los sueños que tengas.
Besa a esa persona, consigue acabar eso que empezaste, grita a los vientos un "te quiero", o dos, no te quedes corto. Porque sí, son efímeros, pero esta vida también lo es y créeme, llega a serlo incluso más que una beso de trece segundos un veintiocho de Mayo, pero sientes que será el mejor beso de tu vida.

Porque era de trece, ¿no?

domingo, 21 de agosto de 2011

...

Cuando iba a tocar mi canción
tú solías cantar con ella.
Siempre parecía olvidar
Qué frágil es lo que es muy fuerte

Lo siento no puedo robarte,
Lo siento no puedo quedarme
Así que pondré tiritas en tus rodillas
Y veré como te vas volando

Te estoy mandando fuera esta noche,
te pondré en el ala de un pájaro fuerte.
Te estoy guardando de la mejor manera que sé,
espero de nuevo volver a oírte cantar.

Sabes que no estamos tan lejos
Ir en un barco, subirse a un tren
Y si alguna vez piensas que te estás ahogando
Trataré de realentizar la lluvia.

En dos años más o menos,
Comunícate conmigo,
Escríbeme una carta
Espero encontrar que lo estas haciendo mejor, mejor que hoy, cada día mejor

Te estoy mandando fuera esta noche,
te pondré en el ala de un pájaro fuerte.
Te estoy guardando de la mejor manera que sé,
espero de nuevo volver a oírte cantar.

Te estoy guardando de la única manera que sé
Espero volver a escucharte cantar,
trae tu sonrisa de vuelta otra vez.

viernes, 12 de agosto de 2011

Título:

Quizás no sea lo mejor, ni lo más adecuado.

¿Recuerdas el último momento en el que te equivocaste? Los errores ocurren, para bien o para mal. Puede que hasta nosotros mismos seamos un error en estado puro. Es agradable oír el silencio después de una tormenta, pero lo es aún más si no estás ciego y puedes observar la destrucción que descansa bajo el cielo azul.

Doloroso, lo sé. No es lo mejor ni mucho menos adecuado.

Simplemente, es lo más... "maduro" que puedo hacer, buscar tu mano esperando que me salve de las próximas tempestades, simplemente alguna que otra palabra de ánimo, un par de fotos que mirar y sonreír, aunque sean desenfocadas y no sepamos si sonreíamos o poníamos alguna mueca graciosa, que tampoco se noten las lágrimas en los ojos. Algo que leer y recordar, algo que escuchar y soñar. Todo eso, antes de olvidarte y de que te unas a una lista estúpida con cada vez más nombres vacíos que no recuerdan más que a la brisa que soplaba en cada despedida y en cada mentira.

¿Me mentirás tú también, o realmente vas a sonreír conmigo? Mejor, miénteme antes de responder... A fin de cuentas yo también te mentí, aunque, con suerte, no lo sabrás nunca.

Porque no eran sus manos ni sus fotos, ni sus labios ni su voz. Tampoco eran sus ojos. Son los tuyos, pero aún no nos hemos dado cuenta. ¿Estúpido? Sí, pero no esperes más de mí.