jueves, 30 de octubre de 2014

Blaaaaah.

Otoño siempre será triste.

Es la estación de las despedidas, cuando las hojas caen doradas y vuelan lejos de tu vista. Es la época del amor, irónicamente, cuando se trata de los recuerdos. ¿Despedirse es la mayor muestra de amor? Cuando te convierto en brisa, ¿puedes volar? Amándote como lo etéreo, amándote libre y perdido es como desea el mundo que te ame, viento otoñal en lugar de besos, me perderé todas las tormentas si deseas la estupidez y la ingenuidad para mí.

Irresistible, los deseos decadentes continúan, mi orgullo muere en otoño porque decide saltar y convertirse en ángel caído, tabú de cristal imposible de quebrar, la perfección de lo inexistente. Las palabras sin sentido en el ojo del huracán a veces son las que más razones tienen de ser dichas, te quiero libre, la felicidad no es importante si no es para otro, quizás eso resulte molesto, ¿quién ha elegido las opciones más complicadas en el juego, el que se pierde por sí mismo o el que es incapaz de apartar la vista de lo onírico? Ambos estúpidos y perdidos.

El amor siempre fue triste. Y patético.
Siempre quedará el ego.
Triste y patético.

jueves, 23 de octubre de 2014

"Sinking infinitely into the sound".

Tengo tatuado lo efímero en piel.

Tu primer beso fue como la primera calada, de papel y consumido en menos tiempo del que desearía. Recuerdo volver y saber que sería la última vez en años que sentiría mi hogar tan cerca, ¿a dónde quiere llevarme el destino si no es a tu lado? Quizá deba admitir que el amor es para afortunados y que siempre te toque el premio no significa que tengas tanta suerte como para celebrarla. ¿Mi suerte fue de cuatro días o mi vida entera duró eso?

No me respondas, estoy demasiado borracho de recuerdos para asimilarlo, mejor corta mi cabeza y déjame descansar de una vez, mejor eso que darle vueltas sin sentido a la misma habitación, tan familiar y tan desconocida como tu rostro. Oye, ¿me echas de menos? Seguro que no, seguro que nunca lees, seguro que nunca me escuchaste. ¿Fuiste un sueño o soñé tanto contigo tanto que te hice real? Tan inalcanzable, tan fuerte como para hacerme sentir tan débil. Tan solo, tanto queriéndote a mi lado.

¿Qué más dará si ojalá hubiera muerto por ti? ¿Qué más da si te amé lo suficiente como para ahogarte o para simplemente tener que admitir que lo hice? Qué más dará si nunca supe lo que necesitabas, si nunca me creíste o entendiste. ¿Ambos perdidos o simplemente en diferentes caminos? El viento y el amor son una mala ruta, ¿hace cuánto que me condené? Me comporté como una polilla aleteando al fuego y que pena no haberme solo quemado.

Y me dejé engañar. "Amores efímeros, dolor efímero".
Vida efímera, supongo.