martes, 29 de noviembre de 2011

Destroy, create, destroy again.

La lluvia cae.

Las gotas se amontonan en el cristal e intentan echar estúpidas carreras en las que lo único que ganan es precipitarse antes al vacío, o quizás se estén aferrando a los cristales para no caer, de todos modos su muerte es indiscutible. Un café caliente me mantiene a mí con vida mientras mi mente se esfuerza por recordar algo que solo me pertenezca a mí.

Pero ni si quiera con el ruido de la nada, ni tampoco con el fragor de la guerra del agua consigo ver más allá de lo que me permite el mundo. No recuerdo nada más que frío y no creo haber visto nada realmente bueno como para luchar por ello.

No recuerdo nada más que la lluvia golpeando el cristal de mi ventana.
Tal vez, y seguramente, porque no valga la pena recordarlo.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

You look better with fear.

Hay personas que solo viven para quitarle a los demás lo que ellos no tienen.

¿Sabes? Hay días que despierto con la sensación de que yo soy una de esas personas, que no tengo nada que realmente merezca la pena por lo cual envejecer a un ritmo tan alarmante. Ojalá pudiera hacerte ver todo lo que llevo dentro porque esta sensación parece que no se va a quitar nunca... va y vuelve, es esa brisa fría que sentimos cuando estamos solos, esa que mucha gente quiere hacer que los demás la sientan.

Supongo que no se trata de quitar lo que no tienes, sino lo que nunca te han dado.
Patético.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Go away!

Quizás le importes.

Sí, hablo de esa persona que se ha convertido en el centro de tu mundo, pero dejemos la cursilería barata a un lado. Quizás piense en ti, puede que incluso le intereses. ¿Imaginas pasar solo una noche a su lado, aspirando su olor? Sería patético sentir que se apodera de cada centímetro de tu cuerpo, sería estúpido pensar que vas a importarle toda la vida.

O quizás, si realmente tienes suerte, lo haga.
Pero un quizás solo es eso, algo efímero... tanto como la eternidad.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Brisas de Invierno.

Las rosas se están muriendo.

Se están marchitando sin ningún tipo de piedad hacia los humanos, quizás no sepan que las observamos o se hayan cansado de vivir para nosotros. ¿Pero sabes? Solo los pétalos más bellos llegan a inundar el suelo con su falta de color, porque los otros los destrozará el viento sin pensarlo y es que, hasta en la muerte, las flores deben mantener una apariencia bella para los amantes.

Sin duda alguna a los enamorados también se les está acabando el aliento. Pronto dejarán de tener sueños, esperanzas, ilusiones e incluso mentiras. Solo les quedarán recuerdos, pero no lo olvides, solo los más bellos llegarán a tocar el suelo, solo las mentiras más fuertes perdurarán en la memoria.

Y así es como el mundo está dejando de respirar.
Pero no te preocupes, quizás tú lo hagas con él.