lunes, 19 de mayo de 2014

Dry.

Vuelo en el viento.

Me entrego a él, a las disonancias, a las imágenes sacadas de otros ojos y a lo irrelevante de las construcciones sociales que en tan poco me parecen farsas. ¿Es que la verdad es enemiga de quien la busca? Eso explicaría las tormentas de mi respiración entrecortada, ¿cuándo olvidé la verdad que tan firmemente creía sostener en mis manos? Arena, arena y pedazos es lo que queda. ¿Quién construye castillos de polvo cuando este era antes el mundo?

Perdí la cuenta de las plegarias que rezaban por la primavera y llegó. Claro que llegó, trajo consigo calma, una brisa a la que no me acostumbraré jamás con olor a canela y miel, como mis recuerdos, como los tuyos. Ojos del color de la cola en mi pupila, ¿me olvidas o te olvidaré? Quizás debería dejar el posmodernismo a un lado, dedicarme a flotar, subir hasta las nubes y golpear el suelo al despertar.

El humo flota desde ayer.

viernes, 9 de mayo de 2014

Ruined.

La arena cae en su cristal.

Viento, viento es lo que quiero en mis oídos, pero solo hay calma. Las tormentas y el invierno fueron ayer y hoy nada parece tan bonito como el pasado, como si todo se pudriera lentamente en un ciclo incansable. ¿Qué dices que hay que no puede esperar al mañana? ¿Quién quiere que llegue mañana? Quizás la misma gente que pretende encontrar a alguien que borre la espuma de las olas.

Daría mi alma por girar mi propio reloj y solo cerrarme, no llegar a abrirme.
Que la podredumbre no llegara a tocarme, aunque para eso no disfrutara del aire, o del viento.