Darle muerte al alma.
Desgarrar en pedazos tus miedos, saborear la sangre de todos los kilómetros, degollar cada obstáculo. Mirar en tus ojos, perderme, ¿volver a soñar día a día? Ya he vuelto a soñar en cada minuto, debes ser tú el que entra sin pedir permiso, sabes que no lo haces cuando lees que no lo necesitas, ¿cuándo aprendiste a leer las palabras en el viento? Suspiro, me desespero, pierdo el juego y arrojo el tablero. Vuelvo al huracán, siempre necesito volver, demasiadas promesas.
Muero sin ti o contigo, mejor acompañado. ¿Y si hay una salida? "Optimismo inútil, la realidad hay que mirarla con los ojos y no el corazón", sí, lo sé, pero calla y piénsalo, ¿qué ocurre si de verdad existe algo? No debes agradacer la carcajada que acabas de soltar, soy un gran humorista desde que me perdí aquí. Morfeo me dio la entrada y yo accedí sin preguntar, el sueño acabó demasiado pronto.
Soñar es vivir a tu lado. El alma muere.
¿Cómo despertar?
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