jueves, 23 de octubre de 2014

"Sinking infinitely into the sound".

Tengo tatuado lo efímero en piel.

Tu primer beso fue como la primera calada, de papel y consumido en menos tiempo del que desearía. Recuerdo volver y saber que sería la última vez en años que sentiría mi hogar tan cerca, ¿a dónde quiere llevarme el destino si no es a tu lado? Quizá deba admitir que el amor es para afortunados y que siempre te toque el premio no significa que tengas tanta suerte como para celebrarla. ¿Mi suerte fue de cuatro días o mi vida entera duró eso?

No me respondas, estoy demasiado borracho de recuerdos para asimilarlo, mejor corta mi cabeza y déjame descansar de una vez, mejor eso que darle vueltas sin sentido a la misma habitación, tan familiar y tan desconocida como tu rostro. Oye, ¿me echas de menos? Seguro que no, seguro que nunca lees, seguro que nunca me escuchaste. ¿Fuiste un sueño o soñé tanto contigo tanto que te hice real? Tan inalcanzable, tan fuerte como para hacerme sentir tan débil. Tan solo, tanto queriéndote a mi lado.

¿Qué más dará si ojalá hubiera muerto por ti? ¿Qué más da si te amé lo suficiente como para ahogarte o para simplemente tener que admitir que lo hice? Qué más dará si nunca supe lo que necesitabas, si nunca me creíste o entendiste. ¿Ambos perdidos o simplemente en diferentes caminos? El viento y el amor son una mala ruta, ¿hace cuánto que me condené? Me comporté como una polilla aleteando al fuego y que pena no haberme solo quemado.

Y me dejé engañar. "Amores efímeros, dolor efímero".
Vida efímera, supongo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario