viernes, 21 de diciembre de 2018

Home.

Se abre el telón.

Detrás de él, una ilusión. Un grial de oro que me invita a beber para salvarme del pecado de la mediocridad, derramo su líquido en mis fauces y lo devoro. Y entonces caigo. Oscuridad, apatía, frío, muerte. Superficialidad de aquello que siempre me mostraron sagrado, ¿qué hago aquí salvo aceptar que debo desaparecer? Ladro como un perro hambriento, mi correa es mi piel.

Detrás solo hay animales y silencio.

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