De qué sirve.
Mi único deseo es desaparecer en un destello, arder en lo alto de la montaña y ser faro que a los marineros atrae como sirena, ahogarlos en mi costa. Al diablo al que vendí mi alma lo encadenaré a este cuerpo inútil que dejo atrás para que encuentre en mis llamas la vida que sirve de imaginario a un infierno que pronto será suyo, en la eternidad del vacío mis manos apretando su cuello se convertirán en milagro perpetrado por auténtica fe ciega.
Y aún intento arrebatar el aire al viento.
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