Nunca podré empujar las nubes de tu cielo, no conseguiré traer el azul de vuelta ni podré reparar todos los recuerdos que sostienes en tu mano. Soy un susurro, perdido en mitad de tanta gente y buscándote con tanto ahínco como para tropezar y caer constantemente, mis rodillas ya no pueden sangrar. Eres luna, luz en la noche oscura, yo nada, polvo volando a tu alrededor. Asustado, imitando a las tormentas solo para demostrarle al mundo que por ti saltaría mis temores, aterrado por perderte, incapaz de alumbrar nuestra propia oscuridad.
Solo brisa, a veces lluvia. Promesas.
Solo soy miedos. Solo quiero sentirte crecer en mi pecho, crecer en el tuyo. Solo sentirte.
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