lunes, 28 de septiembre de 2020

Te quiero mucho y otros vacíos.

 La luna quiere gritar.

En mi corazón solo hay piedad para mi sombra, ¿cuántas noches fueron las que yo pedí por ella? Pero siempre había una excusa para no dar: el agotamiento, mis palabras, la vida. Ahora ha echado a volar, antojándose nueva para fundirse en el negro de tu noche, tu pupila no me busca y yo, hoy, estoy cansado de mirarte. El corazón se agota, "ya no te amo" retumba en mí aunque siempre tuve fe en que nunca lo hiciste, si así fuera el amor no es más que barro sobre las heridas y yo quiero soñar. 

El remolino del sin sentido, todos los días dando vueltas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario