viernes, 11 de septiembre de 2020

Sirena.

 Nadamos para no hundirnos en la oniria.

Pero desde aquí, al fondo, recuerdo aquél sueño. Crear memorias en otoño con las hojas atardeciendo en el asfalto, ese invierno nevado con una nariz roja, el verano abrasador y esa primavera siempre deseada. Dime, ¿cuánto de lejos estoy de Ávalon? Yo lo sé, tan lejos como está mi corazón, tan lejos como esté perdido en el fondo del mar. 

En la oniria reencuentro lo platónico. 

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